martes, 20 de enero de 2009

....sin el corazón partido.


....parece el título de una canción, pero en este caso, es el estado en el que se encuentra hoy mi corazón y mi alma...

Es increible comprobar como, a pesar de los desengaños, el corazón resiste una y otra vez el dolor. Yo como todo lo que tengo, necesito compartirlo...les he enviado a mis tres mejores amigos un e-mail para contarles como me encontraba, porque era incapaz de pronunciar una palabra sin emocionarme, y eso me ha traido aquí, donde me permito ser yo misma....donde dejo las lágrimas que me niego a demostrar...

Lo que es excepcional en esta ocasión, es que la parte contraría sufre tanto como yo...parece increible, pero el hombre que no me puede amar lo es...es un ser generoso, bondadoso, sensible, maravilloso, sorprendente...totalmente alucinante, sabeis? durante un tiempo pensé que no era real, que mi deseo me hacía verle así, pero no, sí que existe y lo conocí, y confirmó todas mis expectativas, haciéndole aún mejor....

He compartido con él sensaciones que jamás sentí, y eso, aunque fuera por poco tiempo, es un gran tesoro...

Mi único consuelo es pensar que seguirá en mi vida con ese otro amor, el de la amistad...

Como siempre, Pedro me avisó que no me emocionara tanto, que parecia enganchada otra vez, pero mi emotividad de alguna forma siempre se vé satisfecha, aunque no sea igual en el caso contrario...es que soy gilipollas de remate, pero no quiero, ni puedo evitarlo....a veces creo controlar las emociones, pero en cambio se apoderan de mí....

A pesar del dolor que siento hoy...agradezco su sinceridad y la forma en que enriquece mi vida con su presencia...

Finalmente, me quedé a la luna de Valencia....

La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros.

Paul Claudel (1868-1955) Escritor y diplomático francés.