domingo, 27 de septiembre de 2009

....sin los castillos .

....me apasionan los castillos...las murallas, edificaciones medievales...

Este año mis vacaciones se han visto protagonizadas, por mis visitas a distintos lugares de Castilla león, descubriendo, algunos muy conocidos y otros menos...pero todos maravillosos...lo que me trae hoy aquí, es la anécdota que he protagonizado en la visita a uno de ellos ayer mismo....en un castillo cercano a mi paraiso.

El sábado, después de mi super-desayuno en el porche, me puse en camino....por pura intuición y gran sentido de la orientación, llegué a un punto desde el que pensé, no andaría lejos, pero como no estaba segura, paré el coche, y esperé a que apareciera el ciclista al que había pasado para preguntarle....estaba justo frente a la entrada de la finca privada, y me contaba el buen hombre, que concertaban visitas, porque sus hijos habian estado con el colegio, que era una finca de la Duquesa de Alba.....a si que le agradecí la información, y me arriesgué a entrar...y así hice...pasé de largo el castillo, para visitar en primera instancia los restos de lo que debió ser una hermita o una pequeña iglesia...mientras cogía el coche para ir hacía el castillo, me llamó mi madre, y le conté entre bromas, que como me cogiera la guardia civil, me dentendrían por allanamiento de morada, acabando la conversción, le dije que luego la llamaría, que se habian cruzado cuatro hombres en tres Harley Davison por el camino....sí, el camino desierto entre un lugar y otro...

Bajé del coche, y fuí haciendo fotos alrededor del castillo, mientras los conductores de las motos, hacian lo mismo que yo....uno de ellos, el mayor, se acercó y me preguntó si tenía algún dato sobre el castillo, y le comenté que andaba por allí porque me apasionaban, contándole lo que el amable ciclista me había dicho, y así comenzó una charla muy interesante sobre tan apasionante tema....incluso exploramos, junto a sus tres hijos, todos los rincones accesibles de tan bella construcción....una anécdota.

Pero no acaba aquí la cosa, cuando vuelvo al coche, veo que tengo un montón de llamadas de mi madre...la llamo y se me pone a llorar, diciéndome que había llamado a la guardia civil para que fueran a buscarme, a mí me entra la risa, pero claro, me preocupa que la benemerita se presente sin necesidad, a si que le cuento brevemente a mi madre lo que había sucedido, y la digo que los llame para que no vengan, y según cuelgo a mi madre, me llaman del cuartel de Avila....les digo que estoy bien, y que no es necesaria su intervención....me vuelvo a mi casa riéndome todo el camino, imaginándome la situación....

Señor...mi madre y mi hermano se imaginaron que los moteros eran como los de las películas yanquis...grandes, gordos, barbudos, sucios, con chupas de cuero y como nó, con las peores intenciones....


Que poco cuestra construir castillos en el Aire, y que cara es su destrucción.
François Mauriac

jueves, 3 de septiembre de 2009

....sin el trabajo.


...sí, estoy enamorada de mi trabajo, desde el primer momento me conquistó...

Creo que uno de los aspectos más importantes de la vida, es estar contento en el trabajo, con los compañeros y el jefe (¡¡¡ el mío es el mejor ¡¡¡¡), pués es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, y compartes (por lo menos en mi caso)tanto lo profesional, como lo personal.

Soy totalmente consciente de que soy un ser privilegiado, y eso se lo agradezco todos los días a mi chico. La mayoría de mis amigos me envidian y me toman por loca, por decir que voy feliz a trabajar...puede sonar raro, pero afortunadamente en 19 años mi balance es muy bueno, y siempre he ido contenta a trabajar, lógicamente he tenido mis dias malos, en los que dices "para que me habré levantado hoy", pero eso es parte de la vida en general, no de nada en especial.

Recuerdo que tuve una compañera, que venía de otro trabajo, y me contaba, que cuando se levantaba por la mañana decía: otro día al campo de concentración....terrible, mira que soy empática, pero aunque la comprendía, y dada mi trayectoria, nunca me pude poner en su puesto, porque es algo que creo no podría soportar, directamente me despediría....

Tal vez mucho jefes ignoran, que tener al empleado contento, le reportará mucho más...pués cuando una persona está agusto, no regatea el tiempo ni está con el dichoso convenio en la mano...seguramente lo que hace falta es más amor al trabajo, tanto para una parte, como para la otra....

Hay que trabajar para vivir....no vivir para trabajar....

Nadie que esté entusiasmado con su trabajo puede temer nada de la vida.
Samuel Goldwyn