Las circunstancias vividas ayer, hicieron que me sintiera invadida por un pensamiento que hacía tiempo no tenía...¿los sueños tienen precio?...soñar es gratis, pero el cumplimiento de dicho deseo sí que tiene precio, y no hablo solo económico, sino de emociones, sentimientos....
Soy un ser afortunado por muchos motivos, pero uno de ellos, es porque ya he podido vivir sueños que creí inalcanzables...pero que todo mi ser deseaba tanto, que se llegaron a cumplir...
La mayor parte de mi vida la pasé soñando, negándome a vivir fuera de ellos....pero descubrí, que podía disfrutar de las pequeñas alegrías que me ofrece la vida a diario en las cosas sencillas, y no por eso dejar de soñar con las grandes....lo maravilloso de hacerlo, es que cuando se vé realizado, lo podamos compartir con todas esas personas que queremos y nos quieren....
Existe un sueño en particular, que se me hace más especial, porque no lo pude compartir con mi abuela...ese sentimiento de pérdida, es el precio al que me refiero...
Hoy recuerdo especialmente a Julián y a Chema, dos hombres que han luchado por un sueño, lo han logrado, y ahora la vida les está echando un pulso, que estoy segura ganarán...ellos son vitales, optimistas, fuertes y están rodeados de mucho amor....mi cachito de corazón está con ellos...
Esta foto corresponde al jardín que Chema ha diseñado y que le hace tan feliz...
Dejar de soñar, es empezar a morir....y yo os quiero vivitos¡¡¡ ja,ja,ja no dejeis de hacerlo....
Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar, sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.
Hector Tassinari
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