domingo, 1 de marzo de 2009

....sin mis pensamientos ¿locos?.


....tal vez, absurdos...no sé.

Hoy mientras me preparaba algo de cenar, me ha entrado uno de esos pensamientos...me he sentido culpable de sentirme FELIZ.

He pasado un fin de semana genial, unos amigos vinieron a mi casa, la que me compré en un pueblecito para poder escuchar el silencio, ver las estrellas y montar en bici (otra locura añadir a la lista,ja,ja,ja), yo le llamo MI PARAISO, porque lo es....un lugar, donde poder huir de las prisas a las que nos vemos arrastrados en la gran ciudad.

Me pasa a menudo, cuando sabes que alguien que conoces sufre, no significa que yo no lo haga, pero tal vez, mi teoria del lapiz (ahora la explico) hace que canalice mis energias en positivo, y no pueda remediar el intentar inyectarlas con una sonrisa, eso sí, en muchos casos sin el resultado esperado, haciendo incluso que además de culpable, me sienta inutil (soy un caso perdido, ja,ja,ja).

Lo sé, no os pongais impacientes, que os explico dicha teoría....como he leido en algún sitio, tal vez sea una teoria ya "descubierta", que se llama de la negación...pero que yo, con mi afán de bautizar con absurdos nombres mis pensamientos, he llamado del lapiz, ¿y por qué?, simple, el lapiz, como sabemos, es facíl de borrar, y eso es lo que hago yo con las cosas "malas" que me suceden, las elimino (aunque tal vez las guarde bajo caja fuerte) de mi vida, sin dejar rastro, pero con las buenas lo que hago, es que continuamente las repaso, no dejo que desaparezcan con el tiempo, y me esfuerzo porque todo lo maravilloso que me aportan perdure eternamente, lo que hace que utilice lápices de colores.


Me duele ver el dolor, la soledad, la deseperanza, el abatimiento...cada día conozco a más personas así, y eso hace que me vea cada vez más afortunada de lo que soy, porque me "obliga" a ser mejor persona y para sentirme merecedora de ello, intento poner mi gota....llevando mi alegria y mi esperanza, allí donde haga falta (que es en todas partes y a todas horas...).


A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

Madre Teresa de Calcuta

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando uno cae en el lado oscuro del corazón lo ve todo de color negro, y para librarse de esa oscuridad la va repartiendo sin darse cuenta por donde pasa, entre los que le rodean.

No es maldad, es lo natural.

Lo que ya no resulta tan fácil es acordarse de repartir el color cuando uno siente que está lleno de luz.

Esto, que también debería ser lo natural, está adulterado por la moralidad cristiana que hace que uno se sienta culpable hasta por aquello que hace bien.

Nadie agradece más que le hagan reir que quien lo está pasando mal, y parafraseando a Linda Ellerbee:

"En este mundo, el momento adecuado para reir es cada vez que se pueda"


Lo difícil es mantenerse en equilibrio entre los dos extremos, sin renunciar a ninguno.

El cine en color no es necesariamente mejor que el cine en blanco y negro. Lo que los hace diferentes es la película, ...y de éstas, buenas y malas, las hay para todos los gustos.

Nadie dijo...

Que sorpresa más agradable ¡¡¡¡ mi chico del Bar Edén...ja,ja,ja

Muchas gracias por tu visita y por dejar tus pensamientos en éste, mi rinconcito, que como siempre, es un placer leer.

GRACIAS